¿Qué es la ludopatía? ¿A qué juega quién apuesta?
Se trata de un sujeto tomado por un impulso irracional e irrefrenable que lo lleva a repetir, de forma circular, una misma escena. Un sujeto capturado en un acto de elaboración fallida, donde nada se inscribe más allá de la satisfacción pulsional. Es un sujeto en plena vorágine, en otra época diríamos tragado por la máquina, ahora tragado por un dispositivo del cual parece imposible separarse. Sin pausa, pura acción y estímulo. Y nos surge la pregunta: ¿cómo convertir algo del pleno orden del acto, en un acto simbólico que pueda interrogarse y analizarse? Si hablamos de una escena, que estaría por detrás del acto ¿qué actúa en esa escena? ¿Qué papel interpreta ese sujeto? ¿Es la apuesta un medio para la realización de un guión inconsciente? ¿Hay un Otro en esa escena? ¿Podemos saber qué hace exactamente ahí donde lo vemos apostar?
Cobra vital importancia el poder escuchar qué discurso hay, más allá de las conductas observables. Si bien a la ludopatía se la nombra frecuentemente como una “adicción comportamental”, las conductas no pueden ser signos que en sí mismos tengan un significado universal e inamovible. ¿Qué dice de eso que hace? ¿Cómo lo nombra? ¿Y cómo se nombra a sí mismo en relación a lo que hace y a lo que cree que le pasa? ¿Puede relacionar eso que actúa con algún sufrimiento? ¿Hay algún afecto de por medio? ¿Qué siente cuando apuesta?
Estamos en tiempos donde pareciera que todo se sabe o puede saberse: la IA es una oferta tentadora que disimula poco el hecho de que el saber también se ha convertido en un objeto de consumo. Por eso, hoy más que nunca nos preguntamos: ¿qué es la ludopatía? ¿A qué juega quién apuesta?